bailarinas de ayer,de hoy y de siempre: suheir zaki

Breve Biografía de Suheir Zaki
Suher Zaky nace en 1944 en la ciudad de Almansura, en el seno de una familia baladi. Sus primeros años los pasó en Alejandría y luego la familia se traslada a El Cairo. Se dice que Suher poseía un talento natural para la danza y un oído privilegiado para la música.

Suher aprovecha su gracias y talento y comienza a bailar en matrimonios. A los inicios de los años 60, Mohamed Salem descubre a Suher al ver en ella una singularidad y estilo únicos. En 1962 entonces, la lleva a la televisión.

En 1964 participa por primera vez en el cine como bailarina en la película “Necesito una mujer”. Su gran éxito le dio una enorme fama, no sólo en Egipto sino que en todo el mundo Árabe.

Suher era muy querida por el pueblo y por la gente que trabajaba junto a ella. Se dice que era dulce e ingenua, espontánea y trabajadora.

Cuando Suher ya era muy conocida en Egipto y otros países, tomó una decisión que la haría ser recordada e imitada por el resto de las generaciones que venían en Egipto y en todo el mundo: bailar las canciones de la legendaria Um Kulthum. La primera canción que bailó en público fue “Enta Omri”.
Las melodías de estas canciones tradicionales y clásicas del mundo árabe no eran convencionales para bailar, por lo que a Suher se le presentaba un desafío al no saber si le agradaría al público. Ella misma hacía los arreglos con las orquestas para adecuarlas a la danza y el público la adoró. Los comentarios fueron sólo de halago.

“Su baile es una ópera musical en donde el público participa desde el comienzo hasta el final”. Naguib Mahfouz, premio Nobel egipcio.
“Um Kulthum canta con su voz y tú cantas con tu cuerpo”. Presidente de Egipto Mohamed Anwar Al Sadat.
“Su simple sonrisa ya es una danza”. Escrito egipcio Ehsan Abedel Qudos.
Se dice que la misma Um Kulthum veía en ella una exacta interpretación de su música.
Suher era la bailarina predilecta de las novias en sus matrimonios pero también era la favorita a la hora de representar a su país. Es por ello que bailó frente a variadas delegaciones de países extranjeros en Egipto y también en ocasiones artísticas – culturales del país.

En 1991 se le rindió a Suher un gran homenaje en Frankfurt, Alemania. Este fue el evento en donde ella bailó por última vez. Meses después, este grupo de alemanes repitieron el homenaje en un hotel en El Cairo. En los últimos años Suher sólo se ha dedicado a enseñar. Ha sido invitada a Europa para clases y conferencias, y participa en Festivales en el Cairo haciendo talleres. Según Shokry Mohamed, las alumnas casi siempre salen llorando de emoción.